Prepara el mejor espresso en la estufa con una cafetera italiana
Hay algo que decir sobre el encanto del viejo mundo. Si le falta algo de antigüedad en su vida, o simplemente vive en un apartamento pequeño, usar una cafetera italiana para preparar un delicioso trago de espresso es exactamente lo que necesita.
Sin embargo, había un error en esa oración. ¿Puede adivinar lo que era? Técnicamente, las cafeteras italianas no sirven para espresso. Para hacer eso, necesitarías al menos 9 bares de presión. Pruebe cuántos bares alcanza una de estas.
Tiene de 1 a 1,5. Así que, aunque la cafeína que se produce es rica, oscura y compleja, no es realmente un espresso. Sin embargo, es lo más parecido a gastar una buena cantidad de dinero en una máquina de café expreso.
Por el bien de este tutorial, llamemos café concentrado al generado por una moka italiana. Eso es lo que técnicamente es.
Un poco de historia
Puede parecer una olla octogonal que colocas en una estufa, pero las cafeteras italianas son mucho más que eso. Desempeñan un papel importante en la historia y, de hecho, impulsaron la presencia modernista del aluminio en las cocinas y catalizaron la creación de la AeroPress.
¡No es broma!
La cafetera italiana fue creada en 1933 por el metalúrgico Luigi di Ponti en, lo adivinaste, ese país con forma de bota que todos conocemos como el creador de la mayoría de las cosas del café: Italia. Bialetti, el gigante de la producción de café, rápidamente comenzó a producir la moka italiana y aquí estamos hoy, con esta maquinaria engañosamente elegante que produce café concentrado.
Puede parecer una historia simple, pero representa mucho más que eso. Hay una leyenda que dice que la cafetera italiana se creó a partir de una máquina de ropa de antaño, y es apta para pararse sobre dos patas. Se calentó agua jabonosa para que subiera por un tubo que apuntaba a la ropa sucia. Reemplace “agua jabonosa” con “agua filtrada” y “lavandería” con “posos de café” y tendrá una buena aproximación de cómo funciona una cafetera italiana.
Sin embargo, más que esto, la cafetera italiana fue revolucionaria en ese momento. Mira, los shots de espresso solo estaban disponibles en los cafés, estaban completamente monopolizados. El público en general no tenía forma de hacerlos en sus propios hogares, lo que los obligó a buscar estas deliciosas onzas de cafeína fuera de sus propias cocinas.
Ya he dicho que las cafeteras italianas no hacen shots de espresso, pero hicieron la aproximación más cercana y la gente se aferró a ellos con avidez. Su asequibilidad en realidad coincidió bastante bien con la recesión económica de la década de 1930, lo que permitió a las personas seguir disfrutando del café concentrado a pesar de tener los bolsillos vacíos.
Y ahí tienes ¡Puede ver las cafeteras italianas en los museos, o puede arrebatar uno de estos artefactos usando el envío de 2 días y exhibirlo en su propia estufa!
Sé parte de la leyenda
Está bien, ya conoces la historia. Vayamos a cómo funciona la parte de esta historia. Necesitarás algunas cosas, primero.
- Cafetera italiana (obvio)
- Hervidor de agua
- Granos de café
- Molinillo cónico
- Estar dispuesto a pasar por un proceso de prueba y error
¿Lo tengo todo? ¿Incluso ese último? Bien. Dividamos las partes de la cafetera italiana para que sepas de lo que estoy hablando primero.
Cafetera italiana
Por lo general, tienen tres componentes: la base, el filtro de inserción y el recipiente superior, donde termina el café bebible una vez que todo está dicho y hecho. Puedes ver un diagrama aquí.
La base siempre tiene una válvula de liberación de presión. La clave es nunca llenar la base por encima de la válvula de escape . Lo voy a decir una vez más: nunca llene la base de la cafetera Moka por encima de la válvula de liberación de presión.
Hervidor de agua
Bien, entonces, aquí está la cosa con el agua. El agua tarda en calentarse. Si pones agua fría en la cafetera italiana y dejas que se caliente con el café molido, puedes terminar con una infusión extremadamente amarga y con sabor a quemado. Así es como solían hacerlo en los días en que nuestros abuelos tenían que caminar 10 millas para ir a la escuela cuesta arriba en ambos sentidos en nevadas y tormentas tropicales.
Nada de eso tiene sentido, y tampoco lo tiene quedarse con la forma antigua solo porque es la forma antigua. La mejor manera de hacer café que no sepa a goma quemada en una cafetera italiana es precalentar el agua. Ponga lo que necesita en el hervidor, déjelo alcanzar ese punto dulce a 200 grados Fahrenheit (unos 90 ºC( y luego póngala en su cafetera italiana.
Ahora bien, si no cuentas con un hervidor de agua, puedes calentar el agua de la forma en que más se te facilite, como el microondas. En mi caso personal, lleno la base y la pongo solita en la estufa hasta que el agua empieza a hervir, en ese momento apago, coloco el café molido y armo la cafetera para terminar de hacer el café.
Resolución de problemas. De eso se trata la generación actual .
Granos de café y un molinillo cónico
Sé que te acabo de decir que tires el viejo estilo a la basura junto con el resto de la mortadela, pero estoy a punto de comerme esa basura. ¡Sin embargo, lo haré en nombre del buen café!
Granos pre-molidos rancios. Eso es todo a lo que se reduce. Puedes discutir sobre la “facilidad” y cualquier otra cosa sobre la que quieras parlotear, pero el hecho es este: tengo razón. El café molido no solo pierde su sabor, sino que también le quitan todo el control de las manos. Cuando se usa una cafetera italiana, es una clase de momento no muy agradable.
Mira, las cafeteras italianas son quisquillosas de alguna manera. Si la molienda es demasiado gruesa, terminará con un géiser de líquido demoníaco humeante y cafeinado que empapará su cocina de acero inoxidable. Si esta demasiado fino, podría terminar con una bomba de tiempo presurizada que podría explotar en cualquier momento.
Te pregunté si tenías lo último de mi lista, ¿de acuerdo? No te quejes. Dije que necesitas un poco de paciencia. Si lo olvidaste en el supermercado, no es mi culpa.
Y finalmente, cuando se trata del molinillo, los molinillos de café cónicos son el camino a seguir. Si es posible, recomendamos evitar los molinillos de cuchillas por completo. Los molinillos de cuchillas generan calor y producen un molido irregular, mientras que los molinillos de rebabas producen un molido uniforme. Cuando tenga una molienda consistente, podrá extraer un sabor de mucha mayor calidad de sus granos de café.
Casi por lo general, el molido del café para una moka italiana está entre molido para cafetera percoladora y las prensas francesas, pero lo mejor es que encuentres el punto exacto para tu cafetera con tu molino.
También recuerda comprar buen café, que sea de especialidad! La cafetera no hace milagros, si utilizas un café barato o de mala calidad, eso es lo que obtendrás en tu bebida.
¿Que hacer si no tienes un molinillo de café? bueno, soluciones. Si no tienes un molinillo de café, cuando compres tu café de especialidad, dile al barista que te lo muela para moka italiana. Solo considera que los primeros días el café estará espectacular, pero a medida pasen los días, el café ira perdiendo su calidad y tendra un café mas feo.
¡A la Acción!
Tomaremos esto poco a poco para que puedas replicarlo en casa (con suerte) algunos géiseres de café de los que hablar.
Pongamos un poco de agua en esa tetera y calentémosla. Soy un fanático del tiempo conciso y de múltiples usos, así que, mientras eso se vuelve agradable y acalorado, pasaremos al paso dos.
Moler los granos. ¿Qué tipo de granos? Buena pregunta. Tiene varias opciones, pero use una que ya le guste para comenzar.
Debido a que realmente no pretendemos activar el Monte Cafeination en su cocina, comience con una molienda media. Es menos probable que cause problemas. Puede modificarlo en función de sus hallazgos para las próximas rondas.
Cuando el agua alcance los 200 grados Fahrenheit o unos 90 grados centigrados, viértala en la base de la cafetera italiana.
Puede verificar la temperatura dos veces con un termómetro si no está seguro antes de vertido. Ahora, recuerda, no llenes demasiado la base de la cafatera . La válvula tiene que hacer su trabajo.
Llene hasta debajo de la válvula . ¿Ya lo he dicho suficientes veces?
Coloca el filtro de café y llénalo. Realmente no hay una cucharada que pueda darte aquí, literalmente, solo llénalo. No lo apisones o podrías correr el riesgo de que el agua no pueda pasar.
Simplemente nivélelo con el dedo y déjelo así.
Asegure firmemente el recipiente superior, y no olvides que el metal se calienta. Una vez que hayas hecho eso, ¡es hora de subir la temperatura! Literalmente. Haz que el calor medio-alto sea un crackin’.
Deje la tapa abierta y observe atentamente. Solo, ya sabes, tal vez desde unos pocos metros hacia atrás.
Si todo ha ido bien y no estás gritando de dolor por las quemaduras del géiser de café, verás que el café comienza a gotear por el pico. Una vez que esto suceda, cierre la tapa bien y rápido y déjelo continuar con su trabajo.
Aquí es donde tienes que usar tus sentidos. Tienes que estar atento a este método de café, y por “ojo” me refiero a “oído”. Lo que estás escuchando es un gorgoteo característico. Una vez que haya comenzado, debe quitar esta olla del fuego.
Una vez que el gorgoteo está listo, ¡es hora de disfrutar! ¡Sírvete una taza de café concentrado eh eh espresso quiero decir jajaja y bebe todo lo que quieras!
Solución de problemas
Porque las cosas pasan.
Tu: *gritando incoherentemente*
Yo: Ah, sí, bueno. El molido fué definitivamente demasiado grueso. La próxima vez, ya sabes, si hay una próxima vez, es posible que quieras bajar un nivel o dos en ese molinillo, ¿sí? ¿Y tal vez dar un paso atrás? ¡Siguiente!
Tú: Escucha, he estado mirando esta cosa sin la tapa durante eones y no pasa nada. sin café Sin nada
Yo: ¿Está encendida la estufa?
Tu: Por una vez, si.
Yo: ¿Cuánto tiempo estamos considerando un “eón” en este escenario dramático?
Tú: Digamos que han pasado como 15 minutos.
Yo: Mayday! ¡Auxilio! ¡Abortar la misión! ¡Sumérgete allí y apaga ese calor lo antes posible!
Tú: ¡ Vale, vale, se acabó! ¿Qué hice?
Yo: El molido fué demasiado fino y se está acumulando presión allí. Es mejor dejar que se tome su tiempo para despresurizarse antes de volver a intentarlo.
Tu: Está quemado hasta el infierno. Esta es la orina de Satanás.
Yo: Una imagen bastante explícita, pero voy a suponer que no calentaste el agua antes de ponerla en la cafetera italiana, así que en sentido figurado fumaste tu café al inframundo ardiente.
Tu: Mi abuelo-
Yo: Tu abuelo cree que es posible caminar cuesta arriba tanto de camino a la escuela como a casa. Solo calienta la maldita agua antes de ponerla en la moka.
En conclusión
Las cafeteras italianas son clásicas, y diablos si no te hacen parecer que sabes algo . Son excelentes para una infusión única y espesa con un sabor intenso que no es exactamente un espresso, sino una bebida de café altamente concentrada que lo pondrá en marcha en un santiamén.
Además, añaden un poco de emoción a la mañana, ¿verdad? ¡Pruébalo y siente la historia italiana corriendo por tus venas! Ah, me encanta el sabor de un espresso desestabilizado por la mañana.
Hola! Soy Harold, un amante del café de calidad desde hace más de una década. No soy barista ni me considero un experto en café, pero durante muchos años he venido aprendiendo y preparando café cada vez mejor y con diferentes tipos de métodos de extracción, siendo las cafeteras italianas una de mis formas favoritas de preparar café en casa, razon por la cual he decidido crear esta web, para poder ayudar a otros con menos experiencia en sus decisiones y a preparar un mejor café casero.
Casado desde el 2016 con Bianca Maritza Castro Quterio, abogada por si necesitas ayuda legal je je je. Fiel creyente de que la familia es primero.
